Editorial

¿Qué es la filosofía? ¿Qué es ser filósofo? ¿Qué sentido tiene seguir planteando preguntas sobre las respuestas? Preguntas que no han cesado de repetirse y quizás sea la imposibilidad de darles una respuesta definitiva junto a la potencia de lo que muestran, lo que hace que su interpelación sea imperecedera.

Imbuidos en este abordaje ostensivo de la filosofía, nos hemos dejado atraer por la singularidad en bruto de lo particular antes que por la forma depurada de lo universal, y hemos decidido así resistir a las pretensiones de definición para intentar atrapar, en sus variadas figuras, la expresividad de lo diverso. Esto implica, para nosotros, volver el ejercicio de interrogación que es propio de la filosofía hacia la filosofía misma y la pregunta por aquello que es hoy y cómo lo es hacia quienes la hacen ser. Creemos que la filosofía es algo más que un corpus teórico o una cierta tarea impersonal de indagación última, anclados en instituciones y sedimentados en tradiciones; la filosofía es también, y quizás ante todo, lo que la hacen ser las personas que la hacen.  Por eso, nos interesa lograr un panorama, construir una imagen de la actividad filosófica en la actualidad, que no se pliegue al sujeto implícito en el “se” impersonal, sino que haga emerger a las personas concretas que la encarnan, la vivifican, sostienen sus prácticas o las transforman.

Si la filosofía es una lengua viva, hay que allegarse a quienes la hablan, conocer sus prácticas, sus historias, sus vicisitudes, sus intereses, sus opiniones, sus búsquedas. De lo que se trata, en esto tan de suyo de ir siempre más a fondo en las cuestiones, es de explorar no sólo su construirse con palabras, sino también sus condiciones de posibilidad y su dimensión transformadora, radicadas en las trayectorias individuales de quienes sostienen y recrean su existencia bajo diversas jergas, y que de diferentes maneras dan el contorno de lo que hoy se lee, se interpreta y se produce como filosofía.

Respecto de nosotros mismos, nos interesa aclarar que, conscientes de la complejidad epistemológica comprometida en una situación de entrevista, creemos que el mostrar, al que hicimos referencia en el inicio, sólo se puede entrever, desde una distancia que ni pretende ni garantiza objetividad alguna, sino que nos presenta situados. Y, del mismo modo, creemos que quienes corporicen esta muestra no podrán más que ofrecernos sus propias entrevisiones.

Esperamos que esta modalidad nos permita resignificar y ampliar lo que entendemos por filosofía, volver a pensar sus contenidos y sus prácticas habituales, a la vez que visibilizar otros aspectos, buscando entender por qué se ha optado por ciertas maneras de hacer y dejado de lado otras no menos valiosas. De allí que las entrevistas intenten vehiculizar aquello que no suele tener lugar en un aula o en una sala de conferencias, aquello que el entrevistado pueda decir y compartir desde su propia trama de vivencias y no sólo desde la rigurosidad de sus estudios; hacia un público que no necesariamente sea estudiante o colega, y cuyos intereses en la disciplina también la excedan. Con lo cual, plasmar inquietudes sociales, políticas, históricas y existenciales, que sin dudas, tratándose de practicantes y convidados de la filosofía, habrán de estar en cierta medida atravesadas por ella, pero no totalmente centradas en ella, es una idea que también nos moviliza. Del mismo modo que, casi por extensión, nos interesa preguntar por problemáticas actuales que consideramos proclives de abordaje filosófico, y que sin embargo el discurso público generalizado se ha habituado a abordar por otros carriles; lo cual reintroduce a la filosofía, o más bien a los filósofos, en su contexto, para interpelarlos acerca de su rol social.

A partir de lo dicho, y entreviendo como meta la posibilidad de captar una pluralidad en el quehacer filosófico, nos parece necesario el intento de ser lo más abarcativos posible en la elección de los entrevistados, iniciando el juego  con las personas que tenemos más próximas y nos es factible contactar en nuestras inmediaciones, pero quedando ese juego abierto a posibles encuentros con interlocutores que trasciendan esta suerte de regionalismo contingente.

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Quienes ya han visitado el blog saben que este comenzó siendo un proyecto de dos estudiantes de la carrera de filosofía de la universidad pública de la ciudad de Santa Fe, interesadas en posibilitar una apertura con respecto a lo que se entiende por filosofía hoy. Este sigue siendo el horizonte del trabajo que hoy asume una nueva etapa. En las primeras entrevistas se descubrió que la complejidad y riqueza de este tipo de experiencia requería la participación de más perspectivas, teniendo como inquietud que cada instancia (desde la preparación de la entrevista, pasando por el encuentro propiamente dicho, hasta la edición posterior) exprese todo su potencial. Surgió así la idea de replicar la diversidad de visiones que aportarían los distintos entrevistados al interior de la producción del proyecto: sumar compañeros de modo que el diálogo y la pluralidad abra más oportunidades de reflexión sobre los fines, intenciones y expectativas de este tipo de tarea. Ahora entonces Entrevisiones está conformada por quienes ya nos hemos presentado, Luz Omar y Laura Gatti, junto con Ana Orecchia, Germán Zaffi,  Julia Monge, Fernanda Flores y Fernanda Frangella.